Varias veces nos han llegado algunos potenciales clientes o amigos con la idea de querer desarrollar una App. Es que está super de moda, todos quieren tener una. En la App Store de Apple hay unas 2 millones de aplicaciones y para todos los gustos: se estima que un cuarto son juegos, pero también se pueden encontrar apps de finanzas, utilidades, redes sociales, streaming, etc. 

Las apps tuvieron un crecimiento muy rápido hace algunos años. En julio 2014, Google Play Store tenía alrededor de 1 millón de aplicaciones, pero en solo 3 años esta cifra se triplicó. Lo que incrementó la popularidad y esa ansia de tener una app: desde las empresas más prestigiosas hasta el emprendedor que quiere invertir todo en este negocio. 

Pero pocas veces se preguntan si lo que realmente necesitan es una aplicación. A veces, se deja de lado la posibilidad de hacer un buen sitio web que cumpla la misma funcionalidad que la app que imaginaste. Con un buen diseñador UX/UI se puede ofrecer una gran experiencia de usuario en mobile para tus clientes. 

La primera dificultad es la publicación de la App. Google hace ciertas revisiones pero en general es más “relajado” con este proceso. Pero en cambio, Apple es complicado. Te pide muchos datos para publicar tu aplicación y puede no aceptarla por una infinidad de motivos. Por algo tienen alrededor de un 30% menos de aplicaciones que Google. 

La segunda dificultad de una App es la descarga. En mi opinión esta es la mayor dificultad. ¿Qué tan fácil es para ti convencerte de descargar una app? ”¿Para qué me la voy a bajar si puedo hacer lo mismo en internet?”o “Uy! me quedan solo 300 MB de espacio en mi celular, ya no entran más”. Para descargar una App no solo necesitas ese espacio en tu celular, sino que también, tienes que aceptar varias condiciones de uso y darle unos cuantos permisos. En ese sentido es más fácil lograr que cientos de clientes visiten tu sitio, antes que lograr una sola descarga de tu aplicación. 

Por último, una vez que lograste convencer a tu cliente para que descargue tu App. ¿Puedes lograr que la utilice frecuentemente?. Esto en el mundo de las aplicaciones móviles es bien difícil. Según algunas estimaciones, en promedio, una persona tiene 80 apps en su celular, pero solo usa 30 de ellas en promedio al mes. Es decir, por cada aplicación que se utiliza “frecuentemente” hay 1,7 aplicaciones que no se utilizan. De hecho, según estudios, hay un 25% de aplicaciones descargadas que se utilizan solo una vez antes de eliminarlas. 

A pesar de todas estas dificultades, igual hay algunos casos en donde lanzar una app puede ser una buena idea. Un ejemplo, es si quieres ofrecer algo que funcione bien offline o cuando parte de la funcionalidad es que se conecte por bluetooth a otros dispositivos, como algunas aplicaciones de smartwatch. 

Algunas preguntas que debes hacerte para ver si vale la pena lanzar una app: 

1. ¿Qué quiero ofrecer que sea distinto a mi página web? 

 En muchos casos las aplicaciones terminan ofreciendo lo mismo que en su web, con algunas pequeñas mejoras en la experiencia de usuario. Me ha pasado varias veces, al final termino eliminándolas y simplemente uso la página cuando lo necesito. 

2. ¿En qué me voy a diferenciar de ciertas Apps similares? 

 Con las 3 millones de aplicaciones que existen es muy probable que ya exista alguna que hace algo parecido a lo que quieres hacer. ¿Qué va a tener tu aplicación que sea un diferenciador entre las que ya existen? A veces, puede ser solo una mejor experiencia de usuario. En otros casos pueden ser más funcionalidades o mejores precios. 

3. ¿Quieres que tus aplicaciones sean nativas o híbridas? 

 Esto es una importante pregunta, que puede hacer que el costo de tu App se duplique. Una aplicación nativa es una que está desarrollada específicamente en el lenguaje de cada sistema operativo (Java para Android y Swift para iOs). Si quieres que tu aplicación sea nativa son dos desarrollos independientes prácticamente. Esto tiene sentido cuando quieres que la experiencia de usuario sea espectacular como, por ejemplo, en ciertos juegos. La realidad es que la mayoría de las apps no necesitan ser nativas y se puede hacer híbridas: en las que se desarrolla en otro lenguaje el cual después de “traduce” a los lenguajes de cada sistema operativo. Esta traducción es la que podría hacer que la experiencia de usuario falle. 

Varios de nuestros posibles clientes han llegado con ideas de Apps y nosotros nos encargamos de hacer estas preguntas. Sí, no es lo más comercial. Pero no queremos vender y desarrollar una app que después no la descargue nadie. 

Así que, si después de todos estos cuestionamientos sigues con ganas de hacer una aplicación ¡no dudes en contactarnos! Y si te arrepentiste de lanzar tu App, no te preocupes, con un buen equipo de desarrollo y UX/UI puedes ofrecer prácticamente lo mismo en tu web. En cualquiera de los casos aquí estamos para ayudarte.